La semana pasada vivimos una semana llena de deportes, fraternidad, emociones, hermandad entre otras cosas. Se celebraron los XXIX JUEGOS NACIONALES FEMENINOS MARISTAS con sede en dos obras de nuestra red de colegios Maristas a nivel nacional. Las sedes para este año fueron Quillota (Instituto Rafael Ariztía) y Los Andes (Instituto Chacabuco).

Estos juegos quedarán en la corta pero increíble historia del CHF, esta delegación “desbloqueó” varios logros, cómo salir a jugar de igual a igual con los demás colegios Maristas, salir empatado (y no perdiendo) los primeros cuartos (básquetbol), ganar por primera vez un partido en la disciplina de voleibol, quedar por arriba de otro colegio Marista en gimnasia rítmica y nuestro mayor logro este año fue una medalla de plata en la disciplina de atletismo, en la prueba de 1.000 metros planos contra reloj, que significó la primera medalla olímpica de nuestra corta trayectoria en Juegos Nacionales Maristas.

Queremos destacar a todo este grupo de deportistas de nuestro Colegio Hermano Fernando que han dejado sus nombres marcados en la historia colegial como la primera delegación en su totalidad en darle logros deportivos olímpicos Maristas al CHF, al igual que sus entrenadores que día a día creen en el potencial de nuestros estudiantes/deportistas y sin ellos nada de esto sería posible.

Que la alegría, fraternidad unión y experiencia que da esta vivencia Marista, se siga traspasando a las demás generaciones y que la mayoría de nuestros estudiantes ojalá pueda vivir este tipo de lazos entre la red de colegios Maristas.